Para comenzar a rezar el Rosario a la Virgen de Guadalupe, se pueden seguir los siguientes pasos:
- Realizar la señal de la cruz: Se comienza el Rosario haciendo la señal de la cruz, lo que simboliza la presencia de Dios en nuestras vidas y la entrega a Él.
- Recitar el Credo: Se recita el Credo, que es una profesión de fe que resume los principales dogmas de la religión católica.
- Ofrecer el Rosario: Se puede ofrecer el Rosario y pedirle su intercesión ante Dios por nuestras necesidades y por las de nuestros seres queridos.
- Comenzar con la primera decena: En el Rosario a la Virgen de Guadalupe, se pueden meditar los misterios de la vida de la Virgen y sus apariciones a San Juan Diego. Se inicia con la primera decena, meditando sobre el misterio correspondiente mientras se recita la oración del «Dios te salve, María».
Es importante recordar que el Rosario a la Virgen de Guadalupe no es una práctica obligatoria, sino una devoción mariana que se puede realizar como una forma de honrar a la Virgen y profundizar en la espiritualidad católica.
La intercesión de la Virgen de Guadalupe es una creencia muy arraigada entre los católicos, especialmente en México y América Latina, donde se la venera como patrona de América y protectora de los más necesitados.