Qué es el Aleluya

 

 

 

 


 

Qué es el Aleluya: El Grito de Júbilo que Nos Prepara para el Evangelio

 

¿Has notado ese momento en la misa, justo antes de la lectura del Evangelio, en el que toda la asamblea se pone de pie y el coro canta con una alegría contagiosa? Esa palabra que se repite una y otra vez, con gozo y emoción, es el Aleluya. Para muchos, es solo un hermoso canto; para otros, el preámbulo a un momento importante. Pero, ¿conoces el verdadero significado de este grito de júbilo? En esta guía, te invitamos a descubrir por qué el Aleluya en la misa es mucho más que una palabra, es la aclamación que nos conecta con el cielo.


 

El Grito de Júbilo: ¿Cuál es el Origen del Aleluya?

 

Antes de entender su lugar en la misa, es fundamental saber qué es el Aleluya en su origen. Es una palabra que viene del hebreo y está formada por dos partes:

  • «Hallelu»: que significa «alaben» o «alabad».
  • «Yah»: que es una abreviatura de Yahveh, el nombre de Dios.

Así, la traducción más sencilla y poderosa de Aleluya es: «¡Alaben a Dios!». Es una invitación a la alabanza, una orden alegre que se repite cientos de veces en los Salmos y se ha convertido en una de las exclamaciones de fe más antiguas y universales.

 

El Aleluya en la Misa: Un Rito que Nos Conecta con el Cielo

 

El canto Aleluya tiene un lugar muy especial en la Liturgia de la Palabra (enlace interno), que es la segunda de las partes de la misa (enlace interno). Su propósito es ser una solemne aclamación que la asamblea entona al unísono, como respuesta a todo lo que ha escuchado en las lecturas y como preparación para el Evangelio.

 

Un Saludo para Jesús en el Evangelio

 

En la misa, el Aleluya no es solo un canto, es un saludo. Cuando lo cantamos de pie, estamos de pie para recibir a Jesús, que está a punto de hablar a través de las palabras del evangelio en la misa (enlace interno). Es un momento de gozo profundo, ya que las palabras del Evangelio son la voz de Cristo mismo. Por eso, el canto aleluya es un grito de bienvenida a Él.

 

La Aclamación del Aleluya en la Liturgia

 

Dentro de la liturgia de la palabra, el Aleluya se sitúa después de la segunda lectura y antes del Evangelio. Es el puente entre la Palabra del Antiguo Testamento o de las cartas de los apóstoles y la Palabra viva de Jesús. Nos recuerda que toda la Escritura es importante, pero que el culmen y la cumbre de todo el mensaje de Dios están en la vida y las palabras de Cristo.

 

Cuándo y Por Qué no se Canta el Aleluya

 

Si eres observador, habrás notado que hay momentos en que el Aleluya desaparece. En la misa católica, esta aclamación no se canta durante el tiempo de Cuaresma.

 

El Silencio Significativo de la Cuaresma

 

La Cuaresma es un tiempo de penitencia, reflexión y conversión. El Aleluya, al ser una palabra de júbilo y victoria, se reserva para la Vigilia Pascual (enlace interno), cuando se celebra la Resurrección de Jesús. Su ausencia crea una espera, un anhelo de la alegría de la Pascua que vendrá. Es como si la Iglesia callara el canto de gozo para poder gritarlo con más fuerza y alegría cuando llegue la mañana de la Resurrección.

 

Cómo Vivir el Aleluya: Un Grito que Sale del Corazón

 

El canto Aleluya debe ser una experiencia personal y comunitaria. Para vivirlo plenamente, no solo se trata de cantar la letra.

 

 Más que un Canto: Un Gesto de Fe

 

Cuando se cante el Aleluya, participa de todo corazón. Ponte de pie con respeto y atención para recibir al Señor. Deja que esa palabra, «¡Alaben a Dios!», salga de tu boca con verdadera alegría y gratitud por la Buena Nueva que estás a punto de escuchar.


 

Preguntas Frecuentes sobre el Aleluya en Misa

 

 

¿Es el Aleluya un canto?

 

El Aleluya es una aclamación, una expresión de fe y alegría. Puede ser recitada o cantada. Al cantarlo, especialmente con música solemne, se realza aún más su significado de júbilo.

 

 ¿Por qué se canta de pie?

 

Nos ponemos de pie para el Aleluya y el Evangelio como señal de respeto y reverencia a la Palabra de Cristo. Es como si nos pusiéramos de pie para saludar a una persona importante.

 

¿Qué sustituye al Aleluya en Cuaresma?

 

En Cuaresma, el Aleluya se sustituye por otras aclamaciones, como «Gloria y honor a ti, Señor Jesús» o «Honor y gloria a ti, Señor», que mantienen la reverencia al Evangelio sin el carácter de júbilo pascual.


 

¡Comparte tu Experiencia!

 

El Aleluya en la misa es un poderoso recordatorio de que la Palabra de Dios es motivo de alegría y fiesta.

Cuando escuchas el Aleluya, ¿qué sentimiento te inspira? ¡Comparte con nuestra comunidad qué significa para ti este grito de júbilo!