Ritos finales de la misa

 

 

 

 

Los Ritos Finales de la Misa: El Comienzo de Nuestra Misión

 

Llega ese momento al final de la misa. Después de la Comunión y la oración posterior, el sacerdote nos da una última bendición y pronuncia las palabras: «Pueden ir en paz». Para muchos, es la señal de que es hora de salir. Pero, ¿te has detenido a pensar que estos ritos finales de la misa son mucho más que una simple despedida? Son el broche de oro de la celebración y, a la vez, el punto de partida de nuestra misión como cristianos.


 

Más Allá de la Eucaristía: ¿Qué son los Ritos Finales de la Misa?

 

Hemos pasado por los Ritos Iniciales, la Liturgia de la Palabra y la Liturgia Eucarística. Hemos sido nutridos con la Palabra y con el Cuerpo de Cristo. Ahora, los ritos finales de la misa, o como también se les conoce, el rito de despedida, tienen un propósito claro: enviarnos. No es un adiós, es un «ve».

 

No es un Fin, Sino un Comienzo

 

Los ritos de despedida nos recuerdan que la misa católica  no es un evento aislado en nuestras vidas. Es un encuentro sagrado que nos prepara y nos fortalece para llevar el mensaje de Cristo a nuestros hogares, trabajos y comunidades. El verdadero propósito de la misa no se cumple en la iglesia, sino en nuestra vida diaria.


 

Las Partes del Rito de Despedida: Un Resumen y un Envío

 

Los ritos finales son breves, pero cada gesto y cada palabra tiene un profundo significado.

 

El Saludo y la Bendición Final

 

El sacerdote nos saluda con un «El Señor esté con ustedes» y luego nos da la bendición final. Esta bendición es la forma en que Dios, a través del sacerdote, nos da su gracia y su fuerza para enfrentar la semana. Es un regalo de despedida para que no nos vayamos con las manos vacías.

 

 El Anuncio de Despedida: La Misión Comienza

 

El sacerdote nos dice: «Pueden ir en paz». ¿Qué significa esto? En latín, se dice «Ite, missa est». La palabra missa es de donde viene el nombre de la misa y significa «envío» o «misión». Con estas palabras, somos enviados, somos comisionados por el mismo Jesús para llevar la paz y el amor que hemos recibido en la misa católica al mundo entero.

 

El Beso del Altar y la Reverencia

 

Antes de irse, el sacerdote besa el altar y hace una reverencia. Estos gestos nos recuerdan que el altar es el lugar más sagrado de la iglesia, el lugar del sacrificio de Cristo. Es un gesto final de respeto y amor por lo que acabamos de celebrar.


 

El Propósito de los Ritos Finales: Llevar la Misa al Mundo

 

Los ritos finales de la misa nos recuerdan que el lugar donde realmente ponemos en práctica lo aprendido y recibido es en nuestra vida cotidiana. La misa nos recarga espiritualmente para que podamos ser testigos de Jesús.

 

Llevar la Paz y el Amor de Cristo

 

Cuando el sacerdote dice «Pueden ir en paz», nos está dando una tarea: llevar esa paz de Cristo a todos los que nos rodean. Nos invita a ser portadores de esperanza y de caridad en un mundo que lo necesita.


 

Preguntas Frecuentes sobre los Ritos Finales de la Misa

 

 

 ¿Qué es el mandato de la misa?

 

El mandato de la misa es el acto final en el que el sacerdote nos envía a vivir lo que hemos celebrado. El término misa en latín significa «envío», recordándonos que somos enviados al mundo para ser testigos de la fe.

 

¿Por qué el sacerdote besa el altar?

 

El sacerdote besa el altar como un gesto de veneración y respeto por ser la mesa del Señor, el lugar donde se realiza el sacrificio de la Eucaristía (enlace interno).

 

¿Qué se hace después de la bendición final?

 

Después de la bendición, el sacerdote pronuncia la despedida. La asamblea responde «Demos gracias a Dios», y luego se marcha en procesión, invitándonos a ir en paz.


 

¡Tu Misión Comienza Ahora!

 

La próxima vez que escuches los ritos finales de la misa, no pienses que la celebración ha terminado. Piensa que tu misión acaba de empezar.

¿Cómo te ha ayudado la misa a vivir tu semana? ¡Comparte con nuestra comunidad cómo te sientes al ser enviado a «ir en paz»!